Toda actividad humana es, al fin y al cabo un producto de la organización de nuestros cerebros, y... la imaginación no tiene limites.

Mi trabajo trata de articular un puente simbólico entre arte y ciencia, cuyo resultado es obviamente arbitrario y personal. Es mas bien un paisaje mental de mi curiosidad por “lo que está oculto”, por lo intangible y mas aun lo indefinible. Me esfuerzo una y otra vez a imaginar lo que no puedo ver con la vista biológica, a visualizar a través de los instrumentos del arte la constante y silenciosa repetición de la creación.

Este es un experimento personal en el cual interpreto las nociones y nuevos descubrimientos de la ciencia y la tecnología, traducidas en imágenes visuales y repeticiones simbólicas. Trato de visualizar mi propio proceso mental siguiendo un pensamiento, de visualizar mi percepción de la energía del sonido a través de símbolos ondulantes, o de re-inventar mapas de universos totalmente arbitrarios donde los planetas pueden ser bacteria, átomo o quarks, entremezclados con mapas del planeta tierra. Utilizo los espacios vacíos como huecos negros regenerativos, absorbiendo todo para re-comenzar nuevamente esta aventura de la vida cuyo sentido y razón todavía no he descubierto.

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